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Director General

2022 CARTAGENA COLOMBIA

Antonio

Desde el 2018, Antonio Miscenà ha sido miembro del Consejo Directivo del Centro de Formación del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) de Colombia. En sus nueve años de dirección, el Festival se ha posicionado como uno de los grandes acontecimientos culturales de América Latina, con programas desarrollados cada año alrededor de una temática.

Antonio Miscená

Bienvenidos a esta nueva edición del Cartagena Festival de Música titulada EL CANTO DE LA TIERRA: Música entre nacionalismo y cosmopolitismo en el siglo XIX. Se trata de una edición enfocada en el nacionalismo musical, importante fenómeno que surgió en Europa durante el siglo XIX pero tuvo eco más allá de las fronteras del viejo continente.

En particular, la programación se centra en parte de la producción musical de Europa Central y del Este, donde el surgimiento de tendencias nacionalistas coincidió con un florecimiento cultural y musical excepcional que produjo obras maestras de valor absoluto en la historia de la música occidental.

El período considerado va de 1830 a 1915. Casi un siglo de grandes transformaciones que vio la madurez (1830-1853) y el agotamiento (1853-1889) de la gran época romántica, y la irrupción en el escenario europeo de la modernidad, de sus múltiples tendencias y contradicciones (1889-1915).

La programación se articula según un itinerario que incluye obras  de muchos compositores importantes como: Chopin, Liszt, Tchaikovsky, Mussorgsky, Borodin, Barók, Dvořák, Smetana, entre otros. La música de estos autores, en diferentes formas y modos, bebió de las tradiciones populares de las zonas orientales y, por primera vez, en la segunda década del siglo XIX, se propuso como una producción nacional fuertemente caracterizada, portadora de valores identitarios.

El nacionalismo musical fue más que una evocación de leyendas e historias de cada pueblo. Los compositores introdujeron canciones y bailes tradicionales en sus obras, compusieron sus melodías utilizando elementos de la música popular, como escalas o ritmos, se inspiraron en la madre tierra, «su canto» y  su simbiosis con el pueblo. Especialmente en Europa del Este, esta necesidad se sintió con mucha fuerza, activando los procesos de redención de la identidad política, territorial y cultural. En algunos casos de verdadera unidad nacional.

Ninguno de los compositores nacionales, sin embargo, rompió inflexiblemente con los maestros que los habían precedido: gran parte de la literatura operística e instrumental se desarrolló bajo los múltiples modelos formales y estilísticos marcados por la cultura musical considerada universal (Italia, Francia y Alemania).

Elementos y rasgos estilísticos de la cultura nacional local se enfrentaron dialécticamente con la tradición musical considerada universal, generando diferentes posiciones poéticas, estéticas y políticas.  Musicalmente, más allá de todas las especulaciones teóricas, el aporte de estas nuevas culturas locales se ha traducido, indudablemente, en un enriquecimiento fundamental del idioma musical.

Le deseo al público del Festival buena escucha y una feliz estancia en Cartagena.